¿Te vas a ir de mochilero? No te pierdas estos países que son perfectos para viajar por libre.
Viajar con la mochila a la espalda es una de la mejores (y más baratas) maneras de descubrir el mundo. Llevar sólo lo necesario es ideal para moverte con agilidad por ciudades y países. Dormir en albergues es toda una experiencia en la que conocerás a gente estupenda y que recordarás toda la vida. Y, lo mejor de todo, es que no necesitarás demasiado dinero para moverte.
Aunque en principio podrías ir de mochilero a cualquier lugar, hay destinos que están especialmente preparados para recibiros a ti y a tu mochila Tandem.
Si estás pensando en irte a descubrir el mundo de mochilero, sigue leyendo. Quizás podrías empezar por alguno de estos destinos… Compra el billete, organízate y… ¡disfruta de la experiencia mochilera!
Bolivia
Bolivia no es un destino excesivamente caro, aunque llegar hasta allí no sea precisamente económico. Aun así, una vez en el destino te toparás con postales como el Lago Titicaca (el más alto del mundo) o el fotogénico Salar de Uyuni, en el que el cielo y la tierra se funden en el horizonte. Aunque cada vez más gente visita Bolivia y los precios ya no son tan baratos como eran hace algunos años, el país está preparado para los mochileros y la relación calidad-precio es excelente.
Camboya
Si alguna vez has soñado con emular a Indiana Jones (o más bien a Lara Croft) y adentrarte en una ciudad en ruinas invadida por la vegetación, Angkor es tu lugar. Pero más allá de este enorme y hermoso complejo de templos, Camboya es uno de los lugares más económicos del Sureste Asiático. Si te atreves a explorarlo como mochilero el país te recompensará con rincones únicos, buenas playas solitarias y la gastronomía callejera de Phnom Penh. ¿Te vas a ir o no?
Guatemala
El país centroamericano es barato y está lleno de rincones que te dejarán con la boca abierta. Empezando por las ruinas mayas de Tikal en el norte (las mejores de la región, sin ninguna duda) hasta las cascadas de Semuc Champey pasando por hacer senderismo en algún volcán o visitar el precioso Lago Atitlán. El viaje se te hará corto… y querrás quedarte.