Agosto es por excelencia el “mes de las vacaciones”, ideal para echarse la mochila a la espalda y bañarse, veranear, divertirse y gozar plenamente de un clima idóneo antes de regresar a la rutina de septiembre. Pero ojo, a pesar de ser el mes en el que más disfrutamos, tenemos que tomar ciertas precauciones para no llevarnos sustos con el sol, la deshidratación, la alimentación y los animales con los que vamos a convivir en las playas. Pero no os preocupéis, porque en Sportandem, tenemos los mejores consejos para aprovechar el mes más molón del año ¡a tope!
Disfruta del sol con cuidado: Lleva siempre en tu mochila protección solar
Tomar el sol es bueno, pero en su justa medida. Es cierto que es una fuente de vitamina D y además beneficia a nuestro estado de ánimo, pero los rayos UVA, aparte de broncear nuestra piel, pueden dañar su sistema inmunológico. Por eso, independientemente de nuestro plan veraniego, siempre debemos llevar en la mochila un protector solar de al menos SPF+30.
Otro de los puntos clave es evitar la exposición al sol de nuestra cabeza. Desde Sportandem, nuestro consejo es, que además de llevar el protector solar, llevemos siempre un gorro, una gorra o un sombrero para evitar así males mayores.
También es importante evitar las horas de mayor incidencia (de 12:00 a 16:00), sobre todo si se va a hacer algún tipo de actividad al aire libre. Además, mete en uno de los bolsillos de la mochila siempre unas gafas de sol, nuestros ojos también sufren las consecuencias de los rayos UVA. A la hora de escoger unas gafas, comprueba la calidad de los cristales, pues unas gafas chulas, pero de baja calidad, ¡no sirven para nada!
Hidrátate en verano: ¡Que no falte el agua en tu mochila!
La principal causa de los golpes de calor es la deshidratación, por eso, lo mejor es llevar siempre una botella de agua bien fresquita. Por otra parte, hay que evitar todas aquellas bebidas con alcohol o cafeína, pues aumentan la producción de líquidos y es más difícil mantenernos hidratados.
¿Quieres saber un truco para tener agua fría en tu mochila durante todo el día?
Muy fácil, mete la noche anterior varias botellas de agua en el congelador y sácalas justo antes de salir, de esta manera se irán descongelando durante el día y ¡siempre tendremos agua bien fresquita!
Y si sois más de refrescos, puedes mantenerlos fríos con nuestro porta botes isotérmico.
Muchas veces el calor produce cambios en el apetito de los más pequeños y esto hace que les apetezca mucho más beber, que comer. Por eso, debemos intentar variar la dieta para que su nutrición no se vea alterada y aprovechar lo que nos ofrece el verano para llenar sus mochilas con lo más rico, sano y divertido para ellos. ¡Vamos a ello!
Llena tu mochila de vitaminas: ¡Disfruta de la fruta en tus vacaciones!
¡La fruta hidrata muchísimo! El melón y la sandía, por ejemplo, son ideales para estos meses de calor al contener un 98% de agua en su interior. Además, puedes cortarlas en trocitos y conservarlas bien fresquitas en nuestra bolsa merienda isotérmica
Verduras estacionales
Al igual que las frutas, las verduras son muy versátiles y nutritivas. Y es que puedes hacer cremas, ensaladas, gazpachos, salmorejos, pisto de verduras e incluso purés con los que darles a los más peques de la casa la energía que necesitan para disfrutar al máximo de sus deseadas vacaciones. Si van a pasar el día fuera, no dudes en incluir en su mochila alguna de estas frescas recetas.
¡Deja de “helado” el calor!
Es muy fácil hacer helados y sorbetes caseros. La combinación de fruta con leche y yogur para hacer helados, es ideal. Además, también tenéis la opción de hacer zumos y sorbetes para transformarlos en riquísimos helados supernutritivos, además, ¡lo pasaréis pipa haciéndolos!
Zumos y batidos
¡Frescos y ricos! Son muy fáciles de preparar, porque se pueden hacer en un momento con lo que tengamos por casa, además, si animamos a los más peques a hacerlos con nosotros, podrán dar rienda suelta a su creatividad creando colores y sabores de todo tipo. ¡Batir, exprimir y a la mochila!
¿Vacaciones en el mar?
Por otra parte, el verano implica actividades al aire libre y en el medio natural, como playas, ríos o montaña; por lo que tenemos que llevar precaución con la fauna que en ellos habitan. En el caso de las playas, hay que poner especial atención en las medusas, pues su picadura puede arruinarnos un fantástico día.
En verano las medusas son igual de comunes en las playas que cualquier sombrilla o toalla en la arena. Es en estos meses de calor cuando el agua sube de temperatura y las medusas tienden a acercarse a la costa. Por eso, os dejamos unos puntos muy claros y concisos para saber qué hacer y qué no hacer al sufrir una picadura de medusa.
Qué hacer si nos pica una medusa
-Limpiar la zona donde esté la picadura
-No utilizar nunca agua dulce, porque provocar una reacción peor
-Si puedes, utiliza suero fisiológico; si no, el agua salada también es buena opción
-Aplica frío con un paño o hielo durante 15 minutos
-Puedes aplicar también aceite esencial de lavanda, vaselina o cremas con corticoides usadas para quemaduras
-Si hay restos de medusa en la picadura, no lo quites con las manos. Lo mejor es utilizar algún utensilio para raspar, como una tarjeta de crédito o un carnet
-No te frotes con toallas u objetos que puedan hacer más daño, sigue los consejos anteriores
-Si el dolor persiste y comienzas a encontrarte peor, llama a urgencias, dirígete a un centro de salud o si estás en la playa, a la caseta de la cruz roja más cercana
Lo que no hay que hacer:
-Rociar la zona con alcohol, orina o saliva
-No aplicar vinagre
-No enjuagar con agua fresca
-No volverse a bañar
Conclusiones
En definitiva, agosto es un gran mes, pero hay que cambiar ciertos hábitos para disfrutarlo como merece. Si sigues todos nuestros tips y consejos, seguro que pasas unas vacaciones inolvidables, sin percances y llenas de diversión.
Y un último consejo…
Sabemos que cuando estamos de vacaciones los horarios desvarían un poco, y es normal, porque con la playita, el relax, los helados, los flotadores y la piscina, lo que menos importa son las obligaciones, pero aunque todo esto nos pase a todos, tenemos que intentar mantener (aunque sea un poquito) los horarios y respetar las comidas. De esta manera, ¡tendremos la energía suficiente para disfrutar de las mejores vacaciones de nuestra vida!