Hoy podemos almacenar en una tarjeta MicroSD, lo que antes almacenábamos en ordenadores que ocupaban toda una habitación, y con toda esta información volcada en impresoras 3D, hace posible que los más pequeños creen, jueguen y se familiaricen con el diseño y la tecnología.

Hay impresoras 3D que se pueden manejar desde un iPad que es mucho más accesible e intuitivo que un PC, lo que facilita aún más a los pequeños creadores a dar rienda suelta a su creatividad.

Las impresoras 3D ya han sido llevadas a colegios y probadas in situ con niños y niñas. Además de un manejo que a priori parece sencillo, también se han centrado en que sea, claro está, un dispositivo seguro.

Las impresoras 3D aún tienen bastante camino por delante a nivel de desarrollo y optimización, pero mientras el futuro llega, el presente sigue estando dentro de las mochilas de Tandem, que ayudan a los pequeños creadores del presente a formarse y ser los inventores del mañana.